“Así como hay fenómenos que compulsan el desaliento
y la desesperanza, no vacilo un instante en señalar que el talante colombiano
será capaz de avanzar hacia una sociedad más igualitaria, más justa, más
honesta y más próspera”, escribió Guillermo Cano horas antes de su muerte.
Eran las siete de la noche, ese 17 de diciembre 1986, terminó su rutina en el diario; en su Subaru Leone Wagon vino-tinto de placa AG 5000, Don Guillermo Cano
se dirigía a su casa. Era diciembre, en este mes solo se espera llegar a casa
luego de un arduo trabajo y más, cuando ese trabajo consta de publicar la
verdad. Una verdadera crítica a la sociedad de este tiempo. Nadie imagino que
esa noche ocho disparos atravesaran su pecho, arrebatándole la vida.
El día anterior, el 16 de
diciembre, Don Guillermo Cano dio su última entrevista en compañía de Cecilia
Orozco, donde con sentidas palabras dijo: “Yo salgo de aquí por las noches y no
sé qué va a pasar”. Veinte cuatros horas después, fue asesinado.
El día anterior, el 16 de
diciembre, Don Guillermo Cano dio su última entrevista en compañía de Cecilia
Orozco, donde con sentidas palabras dijo: “Yo salgo de aquí por las noches y no
sé qué va a pasar”. Veinte cuatros horas después, fue asesinado.
Pero, ¿quién querría asesinarlo? ¿Por qué acabar con
la vida de un hombre que acompañado de su inseparable máquina de escribir
plasmaba por medio de las letras su crítica a la sociedad? ¿A quién podría
afectarle tanto estas columnas, si muchos colombianos solo esperaban el
dominical para deleitarse con sus crónicas taurinas, deportivas, además cultura
y política? Don Guillermo Cano Isaza, con su muerte, pronta a cumplir 30
años, aún en la impunidad, dejaría mucha más, que una vacante en el diario El
Espectador.
Nació en Bogotá el 12 de
agosto de 1925. Sus padres Gabriel Cano Villegas y Luz Isaza. Egresado
bachiller del Gimnasio Moderno de Bogotá. Durante toda su vida académica se
destacó por su personalidad, su instinto de ser comunicativo, siempre lo
acompaño. Perteneció a la tercera generación de periodistas de la familia
de Fidel
Cano Gutiérrez, fundador de El Espectador.
En el año 1943 Don Gabriel, su padre, lo llevó a las instalaciones del diario;
Don Guillermo, sintió inmediatamente que su futuro y vocación estaría entre la
tinta y el papel. Muy pronto, se consagró al arte de escribir, leer al derecho
y al revés, interpretaba las situaciones del país y gracias a su dedicación,
pasaría a ser parte del equipo.
Sus primeras publicaciones
eran sobre temas culturales, y la crónica taurina se convirtió en una afición,
igual que ver a su equipo del alma el Independiente Santa fe. Con tan sólo 27
años, se convirtió en el director de El Espectador. Ana María Busquets, era una
adolescente de 17 años cuando conoció a Don Guillermo, en el año 1950. El seis
de septiembre de 1952, Don Cano Isaza, presentaba oficialmente a esta mujer
como su pareja, ante su familia, pero mientras en su casa se encontraban en
celebración, el último piso de El Espectador, fue incendiado. Tres años más
tarde, estaban contrayendo nupcias.
El día de su despedida de
soltero, mueren tres compañeros de Guillermo Cano, en un accidente
automovilístico, llegando a Bogotá; y en su regreso de viaje de bodas, “la luna
de miel”, Rojas Pinilla tumba a Laureano Gómez.
“Como en otras épocas en las que Guillermo Cano
brilló como descubridor de talentos de la calidad de Gabriel García Márquez,
Juan Gozasen o Consuelo Araujo Noguera, con nuevas publicaciones y
reconocimientos, el director de El Espectador fortaleció una nueva
generación de periodistas de importantes logros nacionales e internacionales”
(se cita de El Espectador, Guillermo Cano Isaza).
En 34
años, (1952-1986) Colombia fue un país tan noticioso, que Don Guillermo Cano
tuve el deleite de vivirlo y utilizar su talento para contarlo: La Dictadura de
Rojas Pinilla, quien el 10 de mayo de 1957 renunció a la
presidencia y entregó su poder a una junta militar. “Nunca seis días fueron más
fecundos y acaso más gloriosos para Colombia que los de la primera semana de
mayo de 1957” (El Espectador). Durante cinco años, entre la guerra de
Conservadores y Liberales; la censura de la prensa fue un declive del país, a
orden del General Pinilla se ejecutó la censura porque sin ningún escrúpulo, le
incomodaba que se publicarán las falencias de su gobierno. El 3 de agosto de
1955 el dictador cerró El Tiempo, El
Espectador y El Siglo.
El Espectador, a manos de Don Guillermo Cano
fue víctima directa, y como consecuencia se creó el Independiente que comenzó a circular desde el 15 de febrero de
1956 hasta el 1 de junio de 1958, fecha en la que regreso El Espectador.
El 18 de julio
de 1957 volvió a deliberar el Congreso Nacional de Prensa, la libertad de
prensa, no más censura; los diarios iniciarían a escribir una nueva historia.
Al siguiente año, el Frente Nacional se ejecuta, una coalición política
entre Conservadores y Liberales, dirigido por le Alberto Lleras Camargo
(liberal) y Laureano Gómez (conservador), que permitía que cada cuatro años se
alternaban el poder político del país, pero consecuencia de este pacto nacería
en 1964, un grupo armando al margen de la ley llamado FARC-EP, y más adelante
por la frustración de las masas, se daría origen a AD-M19 (Alianza
Democrática M-19). El 19 de abril de 1970, tras la victoria de Misael Pastrana,
la eme inició su marcha.
Don Guillermo
Cano vivió y contó su parte de estas historias, y sin importar la censura o las
faltas del gobierno, su enfoque era que El Espectador fuera el diario de la
verdad y se plasmara en la pasión por relatar con veracidad los hechos que lo
rodeaban.
Durante el gobierno de Julio César Turbay, el 6 de
septiembre de 1978 a raíz del planteamiento del Estatuto de Seguridad,
Guillermo Cano, desde su -Libreta de apuntes- “planteó una incondicional defensa
de los Derechos Humanos, circunstancia que fue entonces interpretada como
periodismo de oposición”. (El Espectador. El Estatuto de seguridad. 2008) “El
Estatuto de Seguridad dividió al país y, tras la confrontación entre el Estado
y la insurgencia, quedó encubierta una guerra sucia que se fue apoderando del
país con el aliento del narcotráfico” (El Espectador. El Estatuto de Seguridad.
2008) Y a la final, la guerra contra el narcotráfico, sería su estocada
final. Don Guillermo Cano mantuvo una posición crítica y contradictoria con el
narcotráfico en Colombia. Y su énfasis en apoyar los Derechos Humanos y
luchador inalcanzable de la Libertad de Prensa. “Guillermo Cano
fue el primero que alertó sobre el poder corruptor del narcotráfico. (El
Tiempo. 2006) Denunció la relación entre la política y esta mafia. Y no
encontraba relación entre el agrado de la población con las bandas criminales
bajo el mando de Pablo Escobar, pues se hacían ver como benefactores al
“exterminar” la delincuencia y los grupos armados al margen de la ley. El
director del Espectador en su labor periodística se enfocó en Pablo Escobar,
buscando antecedentes de este personaje. De ahí en adelante lo denunció en
repetidas ocasiones; una de sus críticas más importantes y uno de los motivos
para que el Cartel de Medellín, quisiera asesinarlo, fue sus intereses por
promulgar y defender la NO EXTRADICCIÓN de los cabellizas de esta organización.
Luego que el gobierno, en 1983 con el entonces Ministro de Justicia Rodrigo
Lara Bonilla también iniciara su lucha contra los carteles de la droga.
Mientras el gobierno no sabía cómo actuar, Cano Isaza les dio lecciones.
Iniciando una campaña sistemática de la mano de su “Libreta de Apuntes” “¿Dónde
están que no los ven? se preguntaba Cano cada semana.
Y en el
gobierno de Virgilio Barco gracias a la Ley 68 de 1986, se aprobó la
extradición entre Colombia y EE. UU. En un testimonio
de Jhon Jairo Velásquez, alias Popeye, jefe de sicarios de Pablo Escobar,
le relató a Francisco Santos, de RCN Radio, cómo decidieron asesinar a
Guillermo Cano, director de El Espectador. “La orden la dieron Jorge Luis Ochoa
Vásquez, Gonzalo Rodríguez Gacha y Pablo Escobar. Estábamos en una finca,
celebrando que se había caído la extradición. La fiesta era porque ninguno
tenía orden de captura en el país, pese a haber matado a medio Colombia, algo
que lograron asesinando a los jueces que les abrían investigación”. “En
medio de la fiesta llegó la noticia de que el presidente Virgilio Barco habría
reactivado la extradición por vía administrativa. Eso bajó los ánimos de la
fiesta. Al día siguiente, en El Espectador, don Guillermo Cano sacó un
editorial que decía: ‘Se le aguó la fiesta a los mafiosos’. Fue cómo si él
hubiera estado con nosotros. Fue ahí donde tomaron la decisión de asesinarlo.
La inteligencia de Guillermo Cano ya estaba hecha y matarlo era muy fácil. Él
tenía una rutina y hombre que tiene una rutina es hombre muerto”, relató.
“En un fallo de
octubre de 1995, nueve años después del asesinato, María Ofelia Saldarriaga,
Pablo Enrique Zamora, Carlos Martínez Hernández y Luis Carlos Molina Yepes
fueron encontrados culpables de conspiración para cometer el crimen y
sentenciados a 16 años y 8 meses de cárcel. Sin embargo, en otra sentencia del
30 de julio de 1996, el Tribunal Superior de Bogotá revocó el fallo,
absolviéndolos a todos de cargos en el crimen, a excepción de Molina Yepes, que
fue el único condenado y quien había sido recién capturado el 18 de febrero de
1997. Con anterioridad habían sido considerados autores intelectuales Pablo Escobar, Evaristo Porras, Gonzalo Rodríguez
Gacha y el mismo Molina Yepes, todos ellos capos del Cartel de Medellín.” El
crimen material de Cano Isaza lo llevó a cabo Jorge Pabón alias El Negro Pabón,
jefe máximo del vicariato en Bogotá para Pablo Escobar.
“Al día
siguiente de la muerte de Guillermo Cano, se unieron los diarios para
realizar una investigación que permitiera identificar a quienes estaban detrás
del cartel de las drogas. (Diarios El País,
de Cali; El Colombiano, de Medellín; El Heraldo,
de Barranquilla; y El Tiempo y El
Espectador, de Bogotá) esto se denominó el
FRENTE UNIDO. Su esposa, Ana María Busquets
de Cano convocó la marcha del silencio, para exigir libertad de prensa y de expresión en
Colombia”. “La ley solo ha castigado a Luis Carlos Molina Yepes,
condenado a 16 años y ocho meses de prisión por el delito de homicidio
agravado. Molina Yepes fue asesinado cuando apenas llevaba seis años tras las rejas”
Daniel Coronell.
Jorge Cardona, director
general de El Espectador, es el autor de la biografía del ilustre periodista,
Tinta Indeleble: Guillermo Cano vida y obra. No tuvo el privilegio de conocerlo,
sin embargo trabajo con sus hijos y de alguna manera comparte un vínculo con
él. El actual director general acerca de la impunidad del crimen “Fue una época
en la que no solo el crimen de Guillermo Cano, sino más otros quedaron impunes.
Es la muerte del Ministro de Justicia, Rodrigo Lara Bonilla, es la muerte de
todos los líderes de la UP, son muchos los periodistas asesinados y todos esos
crímenes quedaron en la impunidad y, el de Guillermo Cano no fue la excepción.
Se dieron en unas circunstancias dolorosas, donde el país no tenía manera
de enfrentar claramente al narcotráfico. Es una impunidad a sangre y fuego, y
para lograr entender por qué se dio esa impunidad, hay que saber que
-mataron a Guillermo Cano luego pusieron una bomba al periódico e
indiscutiblemente mataron al abogado de la familia Cano, Héctor Giraldo Gálvez
(apoderado de la familia Cano en el proceso por el asesinato del director
de El Espectador Guillermo Cano Isaza, fue acribillado por dos sicarios
motorizados que lo interceptaron en una calle en el norte Bogotá. Con notable
disciplina, Giraldo Gálvez se había dedicado por entero a realizar su propia
investigación sobre el caso y gracias a sus averiguaciones la justicia pudo
vincular a los altos mandos del cartel de Medellín en el crimen) además, mataron a otro colega del periódico que era
corresponsal en el en Amazonas, mataron a los gerentes administrativos del
diario en Medellín, Martha Luz López y Miguel Soler, para que no siguiera la
circulación del periódico.
También, Quemaron la casa
de la familia Cano en Mirlas del Rosario, volaron el busto que homenajeaba a
Guillermo en Medellín; tuvieron que ir al exilio el editor de investigación y
los hijos de Cano".
Tuvo que ser un elegido del universo. Un hombre
destinado y perseguido por los acontecimientos que transformaron a Colombia
entre los años 50s y los 80s, su función, más que el reconocimientos de los
hechos -noticias- se basó es ser un visionario crítico del país para luego
plasmarlo en el papel con ayuda de su íntima amiga, la máquina de escribir;
porque lo escrito, escrito está.
Su legado está vigente, el actual director del
Espectador, Fidel Cano, es sobrino de Guillermo Cano. Y es partir de la defensa
fundamental de las garantías públicas que hay una lucha por la transparencia de
los recursos públicos. Es un periódico donde predomina el pluralismo informativo
y editorial es decir que haya voces de todas las tendencias.
Don Guillermo Cano, era un hombre tremendamente
familiar, refractario a la exposición social y de muy pocas reuniones; era un
hombre muy reservado, callado, distante pero muy entregado a su familia. Esta
familia que aún no sé acostumbra a lo sucedido esa noche, que se volvió la más
oscura de todas. Y este año, se cumplen 30 años en lo que no se ha
terminado de acomodar a las circunstancias de una usencia. Los diciembres son
melancolía y nostalgia.
Diez años, después de su muerta su esposa Ana María
Busquets, el 17 de diciembre de 1996 en honor a su
memoria creó la Fundación Guillermo Cano, promotora de la libertad de prensa en
Colombia y el mundo guiada por los ideales de Don Cano Isaza, para consagrar su
obra y su visión de paz para Colombia.
Extraordinariamente la Unesco creó en 1997 el
Premio Mundial de Libertad de Prensa UNESCO/Guillermo Cano, galardonado a una
persona o una entidad que atribuye a la visualización y defensa de la libertad
de prensa en todo el mundo. Especialmente a quienes se encuentran en
condiciones de peligro. Es un honor que el premio más importante de Libertad de
prensa lleve el nombre de un colombiano, un ser destinado a ser un ídolo de la
verdad. Un personaje muy bonito, entrañable, consagrado a
su oficio, a su familia, a la libertad de expresión. Son personajes únicos y
este tipo de personajes hacen que luego de tres décadas, personas jóvenes y
colegas de su oficio quieran participar de su legado.
En 2010, el asesinato
de Guillermo Cano se convierte en un Crimen de lesa humanidad, “este
proyecto se propone analizar la investigación fallida del caso, la declaratoria
del caso como lesa humanidad, los nuevos elementos de investigación y la lucha
por la memoria, la justicia y la verdad”.
Guillermo Cano y el reconocimiento a sus méritos
· 1. En
1987, como homenaje póstumo recibió el Premio María Moros
Cabo a la contribución del periodismo interamericano.
· 2. Recibió
el Premio Nacional de Periodismo de Colombia, en 1986, por sus artículos contra
el narcotráfico y en apoyo al tratado de extradición.
· 3. Recibió
en homenaje póstumo la medalla “Rodrigo Lara Bonilla” Categoría Oro por su
decidida contribución al desarrollo regional y el International Pres
Servicie de Naciones Unidas.
· 4. Ganó
además el Premio Postobón de Periodismo Deportivo, en 1988, por sus crónicas
en El Espectador y la medalla de la Cruz Roja
Internacional.
Fuentes:
1. Cardona Alzate, Jorge:
Director general del diario El Espectador. Autor de la biografía de Guillermo
Cano Isaza (Tinta indeleble: Guillermo Cano vida y obra). En 1993 llega a El
Espectador. Recibirá el premio: Clemente Manuel Zabala, que lo reconoce como el
mejor editor colombiano por su disciplina, rigor y pasión en el periodismo, el
próximo 29 de septiembre.
2. Caracol Radio. “La última entrevista a Don
Guillermo Cano fue hecha por Cecilia Orozco, 24 horas antes de su muerte”. 16
de diciembre de 2011. http://caracol.com.co/programa/2011/12/16/audios/1324036800_594480.html
3. CORONELL, Daniel. Guillermo Cano: la memoria y el
olvido. Columna.
4. El Espectador, calle 103 69b-43, complejo Caracol
Tv.
5. El Espectador. 1889, años para tener en la memoria. http://www.elespectador.com/noticias/nacional/1989-ano-tener-memoria-articulo-469466.
6. El Espectador. El Estatuto seguridad a la seguridad
democrática. 6 de septiembre de 2008. http://www.elespectador.com/impreso/judicial/articuloimpreso-del-estatuto-de-seguridad-seguridad-democratica
7. El Espectador.
Los días del Independiente. Redacción por ipad. Tags: Gustavo Rojas Pinilla. http://www.elespectador.com/noticias/nacional/los-dias-de-el-independiente-articulo-617622
8. El Espectador. OSORIO, Marcela. http://www.elespectador.com/especiales/asesinado-el-director-de-el-espectador-articulo-347880.
9. El Tiempo. Las tres grandes luchas de Guillermo
Cano. 17 de diciembre de 2006. http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-2320717
10. FLIP: Fundación Para La Libertad de Prensa: http://flip.org.co/es/content/en-colombia-la-democracia-“ha-sido-un-recóndito-miedo-la-libertad”-guillermo-cano
11. Fundación Guillermo Cano Isaza: http://fundacionguillermocano.com.co/
12.Universidad Pontificia Javeriana. Asesinato de
Guillermo Cano, Crimen de lesa humanidad. https://repository.javeriana.edu.co/handle/10554/11143
13.Máquina de escribir. http://oi56.tinypic.com/10565he.jpg
“Así como hay fenómenos que compulsan el desaliento y la desesperanza, no vacilo un instante en señalar que el talante colombiano será capaz de avanzar hacia una sociedad más igualitaria, más justa, más honesta y más próspera”, escribió Guillermo Cano horas antes de su muerte.
Eran las siete de la noche, ese 17 de diciembre 1986, terminó su rutina en el diario; en su Subaru Leone Wagon vino-tinto de placa AG 5000, Don Guillermo Cano
se dirigía a su casa. Era diciembre, en este mes solo se espera llegar a casa
luego de un arduo trabajo y más, cuando ese trabajo consta de publicar la
verdad. Una verdadera crítica a la sociedad de este tiempo. Nadie imagino que
esa noche ocho disparos atravesaran su pecho, arrebatándole la vida.
“En un fallo de
octubre de 1995, nueve años después del asesinato, María Ofelia Saldarriaga,
Pablo Enrique Zamora, Carlos Martínez Hernández y Luis Carlos Molina Yepes
fueron encontrados culpables de conspiración para cometer el crimen y
sentenciados a 16 años y 8 meses de cárcel. Sin embargo, en otra sentencia del
30 de julio de 1996, el Tribunal Superior de Bogotá revocó el fallo,
absolviéndolos a todos de cargos en el crimen, a excepción de Molina Yepes, que
fue el único condenado y quien había sido recién capturado el 18 de febrero de
1997. Con anterioridad habían sido considerados autores intelectuales Pablo Escobar, Evaristo Porras, Gonzalo Rodríguez
Gacha y el mismo Molina Yepes, todos ellos capos del Cartel de Medellín.” El
crimen material de Cano Isaza lo llevó a cabo Jorge Pabón alias El Negro Pabón,
jefe máximo del vicariato en Bogotá para Pablo Escobar.
Guillermo Cano y el reconocimiento a sus méritos
13.Máquina de escribir. http://oi56.tinypic.com/10565he.jpg
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