miércoles, 23 de noviembre de 2016

Guillermo Cano Isaza, una pluma sin censura

“Así como hay fenómenos que compulsan el desaliento y la desesperanza, no vacilo un instante en señalar que el talante colombiano será capaz de avanzar hacia una sociedad más igualitaria, más justa, más honesta y más próspera”, escribió Guillermo Cano horas antes de su muerte.



Eran las siete de la noche, ese 17 de diciembre 1986, terminó su rutina en el diario; en su Subaru Leone Wagon vino-tinto de placa AG 5000, Don Guillermo Cano se dirigía a su casa. Era diciembre, en este mes solo se espera llegar a casa luego de un arduo trabajo y más, cuando  ese trabajo consta de publicar la verdad. Una verdadera crítica a la sociedad de este tiempo. Nadie imagino que esa noche ocho disparos atravesaran su pecho, arrebatándole la vida.
El día anterior, el 16 de diciembre, Don Guillermo Cano dio su última entrevista en compañía de Cecilia Orozco, donde con sentidas palabras dijo: “Yo salgo de aquí por las noches y no sé qué va a pasar”. Veinte cuatros horas después, fue asesinado.
El día anterior, el 16 de diciembre, Don Guillermo Cano dio su última entrevista en compañía de Cecilia Orozco, donde con sentidas palabras dijo: “Yo salgo de aquí por las noches y no sé qué va a pasar”. Veinte cuatros horas después, fue asesinado. 
Pero, ¿quién querría asesinarlo? ¿Por qué acabar con la vida de un hombre que acompañado de su inseparable máquina de escribir plasmaba por medio de las letras su crítica a la sociedad? ¿A quién podría afectarle tanto estas columnas, si muchos colombianos solo esperaban el dominical para deleitarse con sus crónicas taurinas, deportivas, además cultura y política? Don Guillermo Cano Isaza, con su muerte, pronta a cumplir 30 años, aún en la impunidad, dejaría mucha más, que una vacante en el diario El Espectador. 
Nació en Bogotá el 12 de agosto de 1925. Sus padres Gabriel Cano Villegas y Luz Isaza. Egresado bachiller del Gimnasio Moderno de Bogotá. Durante toda su vida académica se destacó por su personalidad, su instinto de ser comunicativo, siempre lo acompaño. Perteneció a la tercera generación de periodistas de la familia de Fidel Cano Gutiérrez, fundador de El Espectador. En el año 1943 Don Gabriel, su padre, lo llevó a las instalaciones del diario; Don Guillermo, sintió inmediatamente que su futuro y vocación estaría entre la tinta y el papel. Muy pronto, se consagró al arte de escribir, leer al derecho y al revés, interpretaba las situaciones del país y gracias a su dedicación, pasaría a ser parte del equipo.
Sus primeras publicaciones eran sobre temas culturales, y la crónica taurina se convirtió en una afición, igual que ver a su equipo del alma el Independiente Santa fe. Con tan sólo 27 años, se convirtió en el director de El Espectador. Ana María Busquets, era una adolescente de 17 años cuando conoció a Don Guillermo, en el año 1950. El seis de septiembre de 1952, Don Cano Isaza, presentaba oficialmente a esta mujer como su pareja, ante su familia, pero mientras en su casa se encontraban en celebración, el último piso de El Espectador, fue incendiado. Tres años más tarde, estaban contrayendo nupcias.  
El día de su despedida de soltero, mueren tres compañeros de Guillermo Cano, en un accidente automovilístico, llegando a Bogotá; y en su regreso de viaje de bodas, “la luna de miel”, Rojas Pinilla tumba a Laureano Gómez. 
“Como en otras épocas en las que Guillermo Cano brilló como descubridor de talentos de la calidad de Gabriel García Márquez, Juan Gozasen o Consuelo Araujo Noguera, con nuevas publicaciones y reconocimientos, el director de El Espectador fortaleció una nueva generación de periodistas de importantes logros nacionales e internacionales” (se cita de El Espectador, Guillermo Cano Isaza).
En 34 años, (1952-1986) Colombia fue un país tan noticioso, que Don Guillermo Cano tuve el deleite de vivirlo y utilizar su talento para contarlo: La Dictadura de Rojas Pinilla, quien el 10 de mayo de 1957 renunció a la presidencia y entregó su poder a una junta militar. “Nunca seis días fueron más fecundos y acaso más gloriosos para Colombia que los de la primera semana de mayo de 1957” (El Espectador). Durante cinco años, entre la guerra de Conservadores y Liberales; la censura de la prensa fue un declive del país, a orden del General Pinilla se ejecutó la censura porque sin ningún escrúpulo, le incomodaba que se publicarán las falencias de su gobierno. El 3 de agosto de 1955  el dictador cerró El Tiempo, El Espectador y El Siglo.
 El Espectador, a manos de Don Guillermo Cano fue víctima directa, y como consecuencia se creó el Independiente que comenzó a circular desde el 15 de febrero de 1956 hasta el 1 de junio de 1958, fecha en la que regreso El Espectador.
El 18 de julio de 1957 volvió a deliberar el Congreso Nacional de Prensa, la libertad de prensa, no más censura; los diarios iniciarían a escribir una nueva historia. Al siguiente año, el Frente Nacional se ejecuta, una coalición política entre Conservadores y Liberales, dirigido por le Alberto Lleras Camargo (liberal) y Laureano Gómez (conservador), que permitía que cada cuatro años se alternaban el poder político del país, pero consecuencia de este pacto nacería en 1964, un grupo armando al margen de la ley llamado FARC-EP, y más adelante por la frustración de las masas, se daría origen a AD-M19 (Alianza Democrática M-19). El 19 de abril de 1970, tras la victoria de Misael Pastrana, la eme inició su marcha.
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Don Guillermo Cano vivió y contó su parte de estas historias, y sin importar la censura o las faltas del gobierno, su enfoque era que El Espectador fuera el diario de la verdad y se plasmara en la pasión por relatar con veracidad los hechos que lo rodeaban. 
Durante el gobierno de Julio César Turbay, el 6 de septiembre de 1978 a raíz del planteamiento del Estatuto de Seguridad, Guillermo Cano, desde su -Libreta de apuntes- “planteó una incondicional defensa de los Derechos Humanos, circunstancia que fue entonces interpretada como periodismo de oposición”. (El Espectador. El Estatuto de seguridad. 2008) “El Estatuto de Seguridad dividió al país y, tras la confrontación entre el Estado y la insurgencia, quedó encubierta una guerra sucia que se fue apoderando del país con el aliento del narcotráfico” (El Espectador. El Estatuto de Seguridad. 2008) Y a la final, la guerra contra el narcotráfico, sería su estocada final. Don Guillermo Cano mantuvo una posición crítica y contradictoria con el narcotráfico en Colombia. Y su énfasis en apoyar los Derechos Humanos y luchador inalcanzable de la Libertad de Prensa.  “Guillermo Cano fue el primero que alertó sobre el poder corruptor del narcotráfico. (El Tiempo. 2006) Denunció la relación entre la política y esta mafia. Y no encontraba relación entre el agrado de la población con las bandas criminales bajo el mando de Pablo Escobar, pues se hacían ver como benefactores al “exterminar” la delincuencia y los grupos armados al margen de la ley.  El director del Espectador en su labor periodística se enfocó en Pablo Escobar, buscando antecedentes de este personaje. De ahí en adelante lo denunció en repetidas ocasiones; una de sus críticas más importantes y uno de los motivos para que el Cartel de Medellín, quisiera asesinarlo, fue sus intereses por promulgar y defender la NO EXTRADICCIÓN de los cabellizas de esta organización. Luego que el gobierno, en 1983 con el entonces Ministro de Justicia Rodrigo Lara Bonilla también iniciara su lucha contra los carteles de la droga. Mientras el gobierno no sabía cómo actuar, Cano Isaza les dio lecciones. Iniciando una campaña sistemática de la mano de su “Libreta de Apuntes” “¿Dónde están que no los ven? se preguntaba  Cano cada semana.
Y en el gobierno de Virgilio Barco gracias a la Ley 68 de 1986, se aprobó la extradición entre Colombia y EE. UU. En un testimonio de Jhon Jairo Velásquez, alias Popeye, jefe de sicarios de Pablo Escobar, le relató a Francisco Santos, de RCN Radio, cómo decidieron asesinar a Guillermo Cano, director de El Espectador. “La orden la dieron Jorge Luis Ochoa Vásquez, Gonzalo Rodríguez Gacha y Pablo Escobar. Estábamos en una finca, celebrando que se había caído la extradición. La fiesta era porque ninguno tenía orden de captura en el país, pese a haber matado a medio Colombia, algo que lograron asesinando a los jueces que les abrían investigación”. “En medio de la fiesta llegó la noticia de que el presidente Virgilio Barco habría reactivado la extradición por vía administrativa. Eso bajó los ánimos de la fiesta. Al día siguiente, en El Espectador, don Guillermo Cano sacó un editorial que decía: ‘Se le aguó la fiesta a los mafiosos’. Fue cómo si él hubiera estado con nosotros. Fue ahí donde tomaron la decisión de asesinarlo. La inteligencia de Guillermo Cano ya estaba hecha y matarlo era muy fácil. Él tenía una rutina y hombre que tiene una rutina es hombre muerto”, relató.
“En un fallo de octubre de 1995, nueve años después del asesinato, María Ofelia Saldarriaga, Pablo Enrique Zamora, Carlos Martínez Hernández y Luis Carlos Molina Yepes fueron encontrados culpables de conspiración para cometer el crimen y sentenciados a 16 años y 8 meses de cárcel. Sin embargo, en otra sentencia del 30 de julio de 1996, el Tribunal Superior de Bogotá revocó el fallo, absolviéndolos a todos de cargos en el crimen, a excepción de Molina Yepes, que fue el único condenado y quien había sido recién capturado el 18 de febrero de 1997. Con anterioridad habían sido considerados autores intelectuales Pablo Escobar, Evaristo Porras, Gonzalo Rodríguez Gacha y el mismo Molina Yepes, todos ellos capos del Cartel de Medellín.” El crimen material de Cano Isaza lo llevó a cabo Jorge Pabón alias El Negro Pabón, jefe máximo del vicariato en Bogotá para Pablo Escobar.
“Al día siguiente de la muerte de Guillermo Cano, se unieron los diarios para realizar una investigación que permitiera identificar a quienes estaban detrás del cartel de las drogas. (Diarios El País, de CaliEl Colombiano, de MedellínEl Heraldo, de Barranquilla; y El Tiempo y El Espectador, de Bogotá) esto se denominó el FRENTE UNIDO. Su esposa,  Ana María Busquets de Cano convocó la marcha del silencio, para exigir libertad de prensa y de expresión en Colombia”. “La ley solo ha  castigado a Luis Carlos Molina Yepes, condenado a 16 años y ocho meses de prisión por el delito de homicidio agravado. Molina Yepes fue asesinado cuando apenas llevaba seis años tras las rejas” Daniel Coronell.
Jorge Cardona, director general de El Espectador, es el autor de la biografía del ilustre periodista, Tinta Indeleble: Guillermo Cano vida y obra. No tuvo el privilegio de conocerlo, sin embargo trabajo con sus hijos y de alguna manera comparte un vínculo con él. El actual director general acerca de la impunidad del crimen “Fue una época en la que no solo el crimen de Guillermo Cano, sino más otros quedaron impunes. Es la muerte del Ministro de Justicia, Rodrigo Lara Bonilla, es la muerte de todos los líderes de la UP, son muchos los periodistas asesinados y todos esos crímenes quedaron en la impunidad y, el de Guillermo Cano no fue la excepción. Se dieron en unas circunstancias dolorosas, donde el país no tenía  manera de enfrentar claramente al narcotráfico. Es una impunidad a sangre y fuego, y para lograr  entender por qué se dio esa impunidad, hay que saber que -mataron a Guillermo Cano luego pusieron una bomba al periódico e indiscutiblemente mataron al abogado de la familia Cano, Héctor Giraldo Gálvez (apoderado de la familia Cano en el proceso por el asesinato del director de El Espectador Guillermo Cano Isaza, fue acribillado por dos sicarios motorizados que lo interceptaron en una calle en el norte Bogotá. Con notable disciplina, Giraldo Gálvez se había dedicado por entero a realizar su propia investigación sobre el caso y gracias a sus averiguaciones la justicia pudo vincular a los altos mandos del cartel de Medellín en el crimen) además, mataron a otro colega del periódico que era corresponsal en el en Amazonas, mataron a los gerentes administrativos del diario en Medellín, Martha Luz López y Miguel Soler, para que no siguiera la circulación del periódico. 
También, Quemaron la casa de la familia Cano en Mirlas del Rosario, volaron el busto que homenajeaba a Guillermo en Medellín; tuvieron que ir al exilio el editor de investigación y los hijos de Cano".
Tuvo que ser un elegido del universo. Un hombre destinado y perseguido por los acontecimientos que transformaron a Colombia entre los años 50s y los 80s, su función, más que el reconocimientos de los hechos -noticias- se basó es ser un visionario crítico del país para luego plasmarlo en el papel con ayuda de su íntima amiga, la máquina de escribir; porque lo escrito, escrito está.
Su legado está vigente, el actual director del Espectador, Fidel Cano, es sobrino de Guillermo Cano. Y es partir de la defensa fundamental de las garantías públicas que hay una lucha por la transparencia de los recursos públicos. Es un periódico donde predomina el pluralismo informativo y editorial es decir que haya voces de todas las tendencias.
Don Guillermo Cano, era un hombre tremendamente familiar, refractario a la exposición social y de muy pocas reuniones; era un hombre muy reservado, callado, distante pero muy entregado a su familia. Esta familia que aún no sé acostumbra a lo sucedido esa noche, que se volvió la más oscura de todas.  Y este año, se cumplen 30 años en lo que no se ha terminado de acomodar a las circunstancias de una usencia. Los diciembres son melancolía y nostalgia. 
Diez años, después de su muerta su esposa Ana María Busquets, el 17 de diciembre de 1996 en honor a su memoria creó la Fundación Guillermo Cano, promotora de la libertad de prensa en Colombia y el mundo guiada por los ideales de Don Cano Isaza, para consagrar su obra y su visión de paz para Colombia.
Extraordinariamente la Unesco creó en 1997 el Premio Mundial de Libertad de Prensa UNESCO/Guillermo Cano, galardonado a una persona o una entidad que atribuye a la visualización y defensa de la libertad de prensa en todo el mundo. Especialmente a quienes se encuentran en condiciones de peligro. Es un honor que el premio más importante de Libertad de prensa lleve el nombre de un colombiano, un ser destinado a ser un ídolo de la verdad. Un personaje muy bonito, entrañable, consagrado a su oficio, a su familia, a la libertad de expresión. Son personajes únicos y este tipo de personajes hacen que luego de tres décadas, personas jóvenes y colegas  de su oficio quieran participar de su legado.
 En 2010, el asesinato de Guillermo Cano se convierte en un Crimen de lesa humanidad, “este proyecto se propone analizar la investigación fallida del caso, la declaratoria del caso como lesa humanidad, los nuevos elementos de investigación y la lucha por la memoria, la justicia y la verdad”.

 Guillermo Cano y el reconocimiento a sus méritos
·      1. En 1987, como homenaje póstumo recibió el Premio María Moros Cabo a la contribución del periodismo interamericano.
·      2. Recibió el Premio Nacional de Periodismo de Colombia, en 1986, por sus artículos contra el narcotráfico y en apoyo al tratado de extradición.
·       3. Recibió en homenaje póstumo la medalla “Rodrigo Lara Bonilla” Categoría Oro por su decidida contribución al desarrollo regional y el International Pres Servicie de Naciones Unidas.
·      4. Ganó además el Premio Postobón de Periodismo Deportivo, en 1988, por sus crónicas en El Espectador y la medalla de la Cruz Roja Internacional.

 Fuentes:
1. Cardona Alzate, Jorge: Director general del diario El Espectador. Autor de la biografía de Guillermo Cano Isaza (Tinta indeleble: Guillermo Cano vida y obra). En 1993 llega a El Espectador. Recibirá el premio: Clemente Manuel Zabala, que lo reconoce como el mejor editor colombiano por su disciplina, rigor y pasión en el periodismo, el próximo 29 de septiembre. 
2. Caracol Radio. “La última entrevista a Don Guillermo Cano fue hecha por Cecilia Orozco, 24 horas antes de su muerte”. 16 de diciembre de 2011. http://caracol.com.co/programa/2011/12/16/audios/1324036800_594480.html 
3. CORONELL, Daniel. Guillermo Cano: la memoria y el olvido. Columna.
4. El Espectador, calle 103 69b-43, complejo Caracol Tv.
5. El Espectador. 1889, años para tener en la memoria. http://www.elespectador.com/noticias/nacional/1989-ano-tener-memoria-articulo-469466. 
6. El Espectador. El Estatuto seguridad a la seguridad democrática. 6 de septiembre de 2008. http://www.elespectador.com/impreso/judicial/articuloimpreso-del-estatuto-de-seguridad-seguridad-democratica
7. El Espectador. Los días del Independiente. Redacción por ipad. Tags: Gustavo Rojas Pinilla. http://www.elespectador.com/noticias/nacional/los-dias-de-el-independiente-articulo-617622
9. El Tiempo. Las tres grandes luchas de Guillermo Cano. 17 de diciembre de 2006. http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-2320717 
11. Fundación Guillermo Cano Isaza: http://fundacionguillermocano.com.co/
12.Universidad Pontificia Javeriana. Asesinato de Guillermo Cano, Crimen de lesa humanidad. https://repository.javeriana.edu.co/handle/10554/11143
13.Máquina de escribir. http://oi56.tinypic.com/10565he.jpg

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